Llamado a la Adoración
Salmo 24:7-10
Líder: Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.
Todos: ¿Quién es este Rey de la gloria?
Líder: El SEÑOR, el fuerte y valiente, el SEÑOR, el valiente guerrero. Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.
Todos: ¿Quién es este Rey de la gloria? Es el SEÑOR Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria!
Reflexión Mediante La Doctrina
Líder: ¿Qué pide la Ley de Dios de nosotros?
Todos: Cristo nos enseñó concisamente en Mateo 22:37–40: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los Profetas.
Líder: ¿Puedes cumplir todo esto perfectamente?
Todos: No, porque por naturaleza estoy inclinado a aborrecer a Dios y a mi prójimo.
Confesión de Pecados
Todos:
Señor, una y otra vez soy seducido por las tentaciones. No busco huir de ellas, como enseña tu palabra. No lucho contra mi pecado como debería, y rara vez trato de esforzarme para resistirlo. Padre, tú eres justo, fiel y misericordioso. Perdona mis pecados en el nombre de tu Hijo Jesús. Pon en mí un deseo de obedecerte y agradarte, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Seguridad de Perdón
Salmo 25:6-7
Acuérdate, SEÑOR, de tu ternura y gran amor, que siempre me has mostrado; olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, SEÑOR, eres bueno.
Bendición Pastoral
Que la gracia del Señor Jesucristo,
el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos ustedes.
Que el Señor sea contigo. Y contigo también.