Llamado a la Adoración

Isaías 9, 60, Salmo 72

Líder: ¡Levántate, Jerusalén! Que brille tu luz para que todos la vean. Pues la gloria del SEÑOR se levanta para resplandecer sobre ti. Una oscuridad negra como la noche cubre a todas las naciones de la tierra, pero la gloria del SEÑOR se levanta y aparece sobre ti.

Todos: Alaben al SEÑOR Dios, el Dios de Israel, el único que hace semejantes maravillas.

Líder: El pueblo que camina en oscuridad verá una gran luz. Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad, brillará una luz. Harás que crezca la nación de Israel, y sus habitantes se alegrarán. Se alegrarán ante ti como la gente se goza en la cosecha.

Todos: ¡Alaben su glorioso nombre por siempre! Que toda la tierra se llene de su gloria.

Líder: Todas las naciones vendrán a tu luz; reyes poderosos vendrán para ver tu resplandor.

Todos: ¡Amén y Amén!

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro; que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; y desde allí vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Confesión de Pecados

Todos:

Oh Señor, tú eres Todopoderoso. Tú nos has llamado de nuestra oscuridad y nos has elegido para ser tu pueblo. Deberíamos sentir gratitud por tanta misericordia; Deberíamos ser mucho más valientes para luchar contra nuestra carne. Sin embargo, damos por sentado tu misericordia, pensando que la merecemos, y no hacemos nada para luchar contra el pecado en nosotros. Nuestra forma de vivir no suele dar ninguna señal de que somos tuyos. Perdónanos por abusar de tu gracia cuando somos tentados y no resistimos. Perdónanos por tener en poco tu gloria cuando no somos luz para este mundo. Por favor, llénanos de valor y verdad en las cosas que decimos y las cosas que hacemos, para que el parecernos a Cristo nuestro Señor sea más que evidente en nuestras vidas, para su alabanza. Amén.

Seguridad de Perdón

1 Juan 1:5-7: 

Éste es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Bendición Pastoral

Que tus ojos vean al rey en su belleza
Que puedas vislumbrar la tierra que prepara para ti;
Y que seas como Abraham, que puso sus ojos en una ciudad,
Cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Que el Señor sea contigo. Y contigo también.