2do “No hagas ningún ídolo…”
3ro “No pronuncies el Nombre del Señor en vano”
4to “Santifica el día del Señor”
5to “Honra a tu padre y a tu madre”
7mo “No cometerás adulterio”
8vo “No robarás”
Ex 20:15, Deut 8:18; 1 Tim 6:17-19
Introducción:
If you are visiting us for the first time, I want to say thank you for joining us. For the last few months we have been studying how Jesus transforms the 10 commandments. Since we have a few visitors, allow me to explain why we have chosen this sermon series.
Si nos visitas por primera vez, quiero darte las gracias por acompañarnos. Durante los últimos meses hemos estado estudiando cómo Jesús transforma los 10 mandamientos. Ya que tenemos algunos visitantes, permítanme explicar por qué hemos elegido esta serie de sermones.
People have often misunderstood the law. Most people look at God’s moral law and see a list of rules that we must complete in order to make God happy with us. This is a classic religious view, but this absolutely is not the Gospel of Jesus Christ contained in the Bible. The law cannot save us, only Jesus can. (Read Gal 3:11) If you are a Christian, then you must acknowledge that it is not your fulfillment of the law that saves you, rather your faith in Jesus, who perfectly fulfilled the law on your behalf as your substitute.
La gente a menudo ha malinterpretado la ley. La mayoría de la gente mira a la ley moral de Dios y ve una lista de reglas que debemos cumplir para que Dios esté feliz con nosotros. Este es un punto de vista clásico religioso, pero esto no es, en absoluto, el Evangelio de Jesucristo contenido en la Biblia. La ley no puede salvarnos, sólo Jesús puede. (Leer Gálatas 3:11) Si eres cristiano tienes que reconocer que no es el cumplimiento de la ley lo que te salva, sino tu fe en Jesús, quien cumple perfectamente la ley en tu nombre como tu sustituto.
And because this is true, the law does not cease to exist, but its purpose is different. Now, the law is not to grant us salvation, rather, it guides our relationship with Christ and with one another as the body of Christ. God did not give us the law because He is grumpy; rather the law helps us to understand how God designed us. And so with Jesus we see a transformation of the law: Jesus does not eliminate the law, but He radically deepens its true significance.
Y debido a que esto es cierto, la ley no deja de existir, pero su propósito es diferente. Ahora, la ley no es para concedernos la salvación, sino que guía nuestra relación con Cristo y con los demás como el cuerpo de Cristo. Dios no nos ha dado la ley porque es un cascarrabias, por el contrario, la ley nos ayuda a entender cómo Dios nos diseñó. Y así, con Jesús vemos una transformación de la ley: Jesús no elimina la ley, sino que profundiza radicalmente en su verdadero significado.
The 10 commandments teach us to relate to God and to relate in a community. The first four commandments teach us about how to honor God, and the last six provide guidance in loving relationships with one another. This should not surprise us, right? As God brings us together as a new family to manifest his love to the world, we should not lie to each other. We should not hurt each other sexually. We should not be angry with one another. Those things would hurt the community. God’s law teaches us how to live joyfully with one another.
Los 10 mandamientos nos enseñan a relacionarnos con Dios y a relacionarnos con la comunidad. Los primeros cuatro mandamientos nos enseñan acerca de cómo honrar a Dios, y los últimos seis proporcionan una guía para relaciones en amor para con los demás. Esto no debe sorprendernos, ¿verdad? Porque Dios nos une como una nueva familia para manifestar su amor al mundo, no debemos mentir los unos a los otros. No debemos hacernos daño sexualmente. No debemos estar enojados el uno con el otro. Esas cosas dañan a la comunidad. La ley de Dios nos enseña a vivir gozosamente con los demás.
Today, we are going to talk about another commandment that if disobeyed, would massively hurt our relationship with God and with each other—that is, stealing. Now doesn’t that sound a touch irrelevant? I mean, when I had the anger talk or the sex talk, all of us are thinking to ourselves—“wow, God is trying to teach me something.” But what about stealing? Very few of us have stolen anything since 4th grade when we stole a candy from the convenience store. Most of us feel pretty good about this. We think to ourselves, “God, the 8thcommandment is easy.”
Hoy vamos a hablar de otro mandamiento que si es desobedecido, haría muchísimo daño a nuestra relación con Dios y con los demás, y es robar. Ahora, ¿no suena eso un poco irrelevante? Lo que quiero decir es que cuando di la charla sobre la ira o sobre el sexo, todos pensamos, “wow, Dios está tratando de enseñarme algo.” Pero ¿qué pasa con robar? Muy pocos de nosotros hemos robado algo desde el cuarto grado cuando robamos un dulce de la tienda. La mayoría de nosotros nos sentimos muy bien por esto. Pensamos: “Dios, el octavo mandamiento es fácil.”
But here’s the truth—when we understand the life that Christ is calling us to live through the commandment, we will find that this teaching to be the most challenging yet. Remember, with every commandment we find two orientations: a negative and a positive. On one hand, the 8 commandment prohibits stealing (negative orientation); but at the same time there is positive ethic that Christ wants us to embody—in this case generosity. (Read Eph 4:28).
Pero aquí está la verdad, cuando entendamos la vida que Cristo nos llama a vivir por medio del mandamiento, nos vamos a encontrar con que esta enseñanza es la más difícil hasta ahora. Recuerden que con cada mandamiento nos encontramos con dos orientaciones: una negativa y una positiva. Por un lado, el 8vo mandamiento prohíbe el robo(orientación negativa), pero al mismo tiempo, hay una ética positiva que Cristo quiere que incorporemos, en este caso, la generosidad. (Leer Efesios 4:28).
Notice that Paul does not stop with the prohibition, but exhorts believers to be magnificently generous. Now for some of you, you are thinking to yourself, “Oh boy, here’s the money sermon. The pastor wants my money and he is going to guilt me by telling me to tithe.” Well, relax. I promise not to flood us with guilt. If you are a visitor today—I want you to know that we don’t talk about money every Sunday. If you come back next week, I promise I won’t be talking about money. We don’t ignore this topic, but we don’t obsess over it either. We don’t even pass around and offering plate. My hope is that our church creates a comfortable, non-manipulative environment to grow in grace and generosity.
Tengan en cuenta que Pablo no se detiene con la prohibición, sino que exhorta a los creyentes a ser extraordinariamente generosos. Ahora, algunos de ustedes estarán pensando: “Oh boy, aquí viene el sermón del dinero. El pastor quiere mi dinero y va a hacerme sentir culpable exhortándome a diezmar.” Bueno, relájense. Prometo no inundarlos con culpa. Si eres es un visitante hoy, quiero que sepas que no hablamos de dinero todos los domingos. Si vuelves la semana que viene, te prometo que no se va a estar hablando de dinero. No pasamos por alto este tema, pero no somos obsesivos con él tampoco. Ni siquiera pasamos la canasta de ofrendas. Mi esperanza es que nuestra iglesia sea capaz de crear un ambiente cómodo, no manipulador, para que podamos crecer en gracia y generosidad.
We give not because we expect to receive something in return, but because when we are generous, we are practicing our faith that Christ is our God. By being generous we demonstrate that our money is a gift from God and it all belongs to the Lord. And even this sermon is not about tithing, it is about something deeper in hearts.
Nosotros no damos porque esperamos recibir algo a cambio, sino porque cuando somos generosos, estamos practicando nuestra fe en que Cristo es nuestro Dios. En ser generosos demostramos que nuestro dinero es regalo de Dios y que todo le pertenece al Señor. Y aunque este sermón no es acerca del diezmo, se trata de algo más profundo en el corazón.
FCF:
Jesus is transforming the law to dig up something far deeper than just money—Jesus is exposing our relationship with our wealth. What does that mean? It means that we tend to trust in our possessions and our bank accounts to give us security and identity. We like Jesus, until he starts messing with our stuff. We will follow Jesus, until he says radical things about money and possessions. And it is in those moments that our true god is revealed—and more often than not, our salaries and our possessions shape our priorities, more than our loyalty to Jesus.
Jesús está transformando la ley para desenterrar algo mucho más profundo que el dinero, Jesús está revelando, exponiendo nuestra relación con nuestra riqueza. ¿Qué significa eso? Esto quiere decir que tendemos a confiar en nuestras posesiones y nuestras cuentas bancarias para darnos seguridad e identidad. Nos agrada Jesús, hasta que empieza a jugar con nuestras cosas. Vamos a seguir a Jesús, hasta que él dice cosas radicales sobre el dinero y las posesiones. Y es en esos momentos que nuestro verdadero Dios es revelado, y más frecuente aún, nuestros salarios y nuestras posesiones moldean nuestras prioridades, más que nuestra fidelidad a Jesús.
This is a tricky subject. Here’s why: We are a deeply greedy people (including myself), but nobody thinks they are greedy—right? For instance, no matter how much money we make, we all think we are “middle class”. We tend to be spiritually blind in this area. We have all prayed for God to forgive our anger or our lust—but have you ever prayed this: “Lord, forgive me because I am deeply greedy, and my greed is very destructive and it leads me away from you.” Have you prayed that before? No one does—because no one thinks they are greedy—and yet, Jesus speaks about money and greed more than any other topic.
Este es un tema complicado. He aquí por qué: Somos un pueblo profundamente codicioso/avaro (incluyéndome a mí), pero nadie piensa que es avaro, ¿verdad? Por ejemplo, no importa cuánto dinero ganamos, todos pensamos que pertenecemos a la “clase media”. Tendemos a ser espiritualmente ciegos en esta área. Todos hemos orado a Dios para que perdone nuestra ira o nuestra lujuria, pero ¿alguna vez has orado así?: Señor, perdóname porque soy muy avaro, y mi ambición es muy destructiva y eso me aleja de ti.” ¿Has orado así antes? Nadie lo hace, porque nadie piensa que es avaro, mas sin embargo, Jesús habla sobre el dinero y la avaricia más que de cualquier otro tema.
Proposition:
Greed is the most dangerous sin because it has a way of making us think that we are not greedy—when indeed we are! So in the next few moments, I hope to help us understand the deeper significance of the eighth commandment by exploring two simple themes: 1) the power of greed, and 2) the power to defeat greed. With that let us stand together to hear the Word of God read.
La avaricia es el pecado más peligroso porque tiene una manera de hacernos pensar que no somos avaros cuando en realidad lo somos. Así que en breves momentos, espero ayudarlos a entender el significado más profundo del octavo mandamiento mediante la exploración de dos temas muy simples: 1) el poder de la avaricia, y 2) el poder para derrotarla. Con eso vamos a ponernos de pie para escuchar la Palabra de Dios.
READ TEXT//PRAYER(Ex 20:15, Deut 8:18; 1 Tim 6:17-19)
MP1: The power of greed
Illustration:
As many of you have heard this week, Facebook has made its public debut, and the initial public offering (or I.P.O) was one of the highest ever at 16 billion dollars or $38 a share. Normally, shareholders buy with the expectation that their shares would increase fairly quickly at about 10-20%. Many people were hoping to make a little extra money on their money. But something went wrong—greed. By the third day, the Facebook shares dropped 18% and are around $31 a share. And guess what?—people are going crazy. People are devastated, and if this gets any worse we will be reading about suicides—financial crisis always end with rich people killing themselves.
Como muchos de ustedes han escuchado esta semana, Facebook ha hecho su debut en público, y la oferta pública inicial (o IPO) fue una de las más altas en la historia, 16 mil millones de dólares o 38 dólares por acción. Normalmente, los accionistas compran con la expectativa de que sus acciones aumenten con bastante rapidez en un 10-20%. Muchas personas estaban esperando hacer un poco de dinero extra con su dinero. Pero algo salió mal, avaricia. Al tercer día, las acciones de Facebook bajaron un 18% y están a $31 por acción. Y ¿adivinen qué? La gente se está volviendo loca. La gente está devastada, y si esto se pone peor estaremos leyendo acerca de suicidios. Una crisis financiera siempre termina con gente rica que se quita la vida.
How does this happen? If I had 10 million dollars, and I wanted to make 15% percent, but instead lost 18%, leaving me with 8,200,000 dollars—admittedly I would be disappointed. But what we are seeing is not disappointment; we are seeing people who are now in complete crisis. How do you explain this emotional breakdown and frenzy? Is 8 million dollars not enough to be happy? How much do we need to be happy? 5 million? 500 thousand? 50 thousand? What is the base-line amount that we need to be happy?
¿Cómo sucede esto? Si yo tuviera 10 millones de dólares, y quisiera hacer un 15% por ciento, pero en cambio pierdo un18%, dejándome con 8,200,000 dólares, ciertamente me decepcionaría. Pero lo que estamos viendo no es decepción, estamos viendo a personas que están ahora en plena crisis. ¿Cómo se explica esta crisis emocional y frenética? ¿No son ocho millones de dólares lo suficiente para ser feliz? ¿Cuánto necesito para ser feliz? ¿Cinco millones? ¿Quinientos mil? ¿Cincuenta mil? ¿Cuál es la cantidad básica que necesitamos para ser felices?
Explanation:
Don’t answer that question—it’s a trick question! There is no amount of money or possessions that will give us peace until we begin to learn how to relate to our money and possessions. Listen to Jesus’ words on this topic: (Read Matt 6:19-21,24) Here’s the point: Our money and our possessions have a way of becoming our god. They have a way of controlling us, and our decisions. Money has a seductive force, unlike any other thing to enslave us and make us organize our lives around it. Most Christians, who do not consider themselves greedy, organize their lives around their money, instead of Jesus Christ.
No respondan a esa pregunta, ¡es una pregunta difícil! No existe una cantidad de dinero o posesiones que nos pueda dar paz hasta que comencemos a aprender cómo relacionarnos con nuestro dinero y posesiones. Escuchen las palabras de Jesús sobre este tema: (Leer Mateo 6:19-21,24) Aquí está el punto: nuestro dinero y nuestras posesiones tienen una manera de llegar a ser nuestro dios. Tienen una manera de controlarnos, y de controlar nuestras decisiones. A diferencia de cualquier otra cosa, el dinero tiene una fuerza seductora que nos esclaviza y nos hace organizar nuestras vidas a su alrededor. La mayoría de los cristianos, que no se consideran avaros, organizan sus vidas alrededor de su dinero, en lugar de Jesucristo.
Application:
Do I sound like I am exaggerating? Our hearts fantasize about new ways to make money and new possessions to buy. We experience jealousy of others. It affects our mood. And greed is not just about the money, it’s about the excessive anxiety we experience about it. We experience anxiety because money gives us the false sense that we have control of our lives, and that we are safe and secure because of our wealth. So when something disrupts our money and wealth—it shakes us to the core.
¿Sueno como que estoy exagerando? Nuestros corazones fantasean acerca de nuevas formas de hacer dinero y nuevas posesiones que comprar. Experimentamos celos de los demás. Afecta nuestro estado de ánimo. Y la avaricia no es sólo por el dinero, se trata de la ansiedad excesiva que experimentamos al respecto. Experimentamos ansiedad porque el dinero nos da la falsa sensación de que tenemos control de nuestras vidas, y que estamos a salvo y seguros a causa de nuestra riqueza. Así que cuando algo perturba nuestro dinero y riqueza, esto nos sacude hasta la médula.
Greed is powerful because it takes the role of God by giving us identity and security—just as God would. The difference is that money is a false god. Money cannot give us what we desperately need. It’s an illusion. And when the god of money fails to give you what it promises, the effects are catastrophic. We don’t simply become disappointed; the deepest parts of our soul that define us crumble into pieces.
La codicia es poderosa, ya que toma el papel de Dios al proveernos identidad y seguridad, tal como Dios lo haría. La diferencia es que el dinero es un dios falso. El dinero no puede darnos lo que desesperadamente necesitamos. Es una ilusión. Y cuando el dios del dinero no nos da lo que promete, los efectos son catastróficos. No nos limitamos a estar decepcionados; las partes más profundas de nuestra alma, que nos define, se hacen pedazos.
And honestly, we begin to crumble long before this false god fails us. Why? Because the god of wealth is never happy. Have you ever had a parent or a friend that was never happy with you, no matter how hard you tried? That is what money is like. This false god of wealth always demands more and more of you. It is never happy. It never accepts you. It never gives you rest.
Y, honestamente, comenzamos a derrumbarnos mucho antes de que este dios falso nos falle. ¿Por qué? Porque el dios de la riqueza nunca es feliz. ¿Has tenido un padre o un amigo que nunca ha estado feliz contigo, no importa lo mucho que has tratado? Así es el dinero. El dios falso de la riqueza siempre exige más y más de ti. Nunca es feliz. Nunca te acepta. Nunca te da descanso.
Allow me to mention one last thing, and we will move to our next point. Studies have shown a strong correlation between suicide and household income. That is to say, the richer you are, the more likely you are to commit suicide. Isn’t this fascinating? Poor people don’t often commit suicide—rich people do. I have heard people say, “I’m not rich enough to want to commit suicide.” This correlation is startling—but not to Jesus. Jesus understands the complexity of wealth and its effects on us.
Permítanme mencionar una última cosa, y vamos a pasar a nuestro siguiente punto. Los estudios han demostrado una fuerte correlación entre el suicidio y los ingresos del hogar. Es decir, cuanto más rico eres, más probabilidades hay de que cometas suicidio. ¿No es fascinante? Los pobres no se suicidan a menudo, los ricos sí. He escuchado a gente decir: “No soy lo suficientemente rico como para querer suicidarme.” Esta correlación es asombrosa, pero no a Jesús. Jesús entiende la complejidad de la riqueza y sus efectos sobre nosotros.
This is why Jesus says startling things like this: (Read Matt 19:24) The point is not that rich people are more sinful than poor people. It is that wealth is a seductive god who demands loyalty—and it subverts and replaces our true loyalty to Christ. And it is particularly dangerous, because nobody would ever say that they are rich, or that they suffer with greed. Again, I repeat, nobody considers themselves as being greedy—and yet most people are enslaved to their money, whether they have a lot or a little. If you live for money and you organize your life around your wealth, then you are a slave—and money is your king. Only a burning passion and loyalty to Jesus can dethrone and demote money.
Por eso Jesús dice cosas sorprendentes como esta: (Leer Mateo 19:24) El punto no es que los ricos son más pecadores que los pobres. Es que la riqueza es un dios seductor que exige lealtad, y trastorna/subvierte y sustituye nuestra verdadera lealtad a Cristo. Y es particularmente peligroso, porque nadie dice que es rico, o que sufre por la avaricia. Una vez más, repito, nadie se considera a sí mismo avaro, y sin embargo la mayoría de la gente son esclavos de su dinero, si tienen mucho o poco. Si ustedes viven para el dinero y organizan sus vidas alrededor de sus riquezas, entonces son esclavos, y el dinero es su rey. Sólo una pasión ardiente y una lealtad a Jesús puede destronar y degradar el dinero.
And let me say this: I am preaching this sermon to myself. In preparing for this sermon, God has shown me how sickly addicted to money I am. A quick search on the internet has shown me that with my “middle-class” income, I represent the top 5% richest people who have EVER lived on planet earth since recorded history. We are far wealthier than any other generation before us. Greed has infected my very soul. How much do I need to be happy? So allow me to take us to our second point—thankfully, God is also showing me how to defeat greed.
Y déjenme decir esto: estoy predicando este sermón a mí mismo. En la preparación de este sermón, Dios me ha mostrado la forma enfermiza en que soy adicto al dinero. Una búsqueda rápida en Internet me ha demostrado que con misingresos de “clase media”, yo represento el 5% de las personas más ricas, grabadas en la historia, que han vivido en el planeta Tierra. Somos mucho más ricos que cualquier otra generación antes que nosotros. La avaricia ha infectado mi alma. ¿Cuánto necesito para ser feliz? Así que permítanme llevarlos a nuestro segundo punto— con agradecimiento, Dios también me está mostrando cómo derrotar la avaricia.
MP2: The power to defeat greed.
Illustration:
Let me say this: God is not a socialist. God is not a capitalist. It is not morally wrong to be rich. It is not morally wrong to be poor. What God wants is that we would honestly ask these three questions: “What is my relationship with my money and possessions? Why do I have the money I have? Where do I find my peace and security?” These questions expose our heart motivations, and our underlying assumptions.
Vamos a decir esto: Dios no es un socialista. Dios no es un capitalista. No es moralmente malo ser rico. No es moralmente malo ser pobre. Lo que Dios quiere es que honestamente nos hagamos estas tres preguntas: “¿Cuál es mi relación con mi dinero y mis posesiones? ¿Por qué tengo el dinero que tengo? ¿Dónde puedo encontrar mi paz y seguridad?” Estas preguntas exponen las motivaciones de nuestros corazones, y las suposiciones subyacentes.
Not too long ago I was watching the World Championship of Poker on TV. And there was this one guy who was on the brink of winning the prize—which was a lot of money. The odds for him to win it all were great. There is only one card in the deck that would keep him from winning the prize—the queen of hearts. If the dealer lays down any other card, then he would win—just not the queen of hearts. And guess what happened? The dealer played a queen of hearts and he lost.
No hace mucho tiempo estaba viendo el Campeonato Mundial de Poker en la televisión. Y había un tipo que estaba a punto de ganar el premio, que era un montón de dinero. Las probabilidades de que se lo ganara eran tremendas. Sólo había una carta de baraja que le podía impedir ganar el premio, la reina de corazones. Si el crupier tira cualquier otra carta a la mesa, no la reina de corazones, entonces ganaba. Y ¿adivinen qué pasó? El crupier sacó una reina de corazones y perdió.
Instead of winning first place, he dropped all the way to eighty-seventh place, and only won $20 thousand dollars, instead of 5 million. This man went crazy. He was so angry. I had never seen an adult throw a fit like this man. He was furious, and he kept screaming, “I deserved this. I deserved this.” He was literally going crazy.
En lugar de ganar el primer lugar, cayó hasta el lugar no. 87, y sólo ganó $ 20 mil dólares en vez de 5 millones de dólares. Este hombre se volvió loco. Estaba tan enfadado. Nunca había visto a un adulto con tanto coraje como este hombre. Estaba furioso, y no paraba de gritar; “Me merecía esto. Me merecía esto.” Literalmente se estaba volviéndose loco.
First of all, is not $20 thousand dollars a lot of money? And yet he was so intoxicated with greed, that not even a large sum of money could make him happy. There is something wrong in this man’s soul. And as a side-note: I actually believe the increase in violence that we see in Puerto Rico has a correlation to this issue of money, and how we as a society think about money. See, poor people and rich people equally struggle with greed.
En primer lugar, ¿no son $20 mil dólares un montón de dinero? Y sin embargo, estaba tan intoxicado con avaricia, que ni siquiera una gran suma de dinero podía hacerlo feliz. Hay algo malo en el alma de este hombre. Y como nota aparte, en realidad creo que el aumento de violencia que vemos en Puerto Rico tiene una correlación con el tema del dinero, y cómo nosotros, como sociedad, pensamos en el dinero. Vean, los pobres y los ricos por igual luchan con la avaricia.
In our grandparents generation their motto was this: “If I am going to have it, it is because I worked for it.” The motto for our generations is this: “I am going to have it, because I deserve it.” We have a huge sense of entitlement, and it is poisoning our souls.
En la generación de nuestros abuelos el lema era: “Si yo lo voy a tener, es porque he trabajado para ello”. El lema para nuestras generaciones es el siguiente: “Lo voy a tener porque me lo merezco.” Tenemos un enorme sentido de derecho que está envenenando nuestras almas.
What is it exactly that we think we deserve? I think about Major League Baseball contracts, and you hear players say, “I have worked hard. I have earned this money. I deserve this money.”—speaking of millions of dollars. What does that mean? I can assure you that the coal miner, who works 80 hours a week in very difficult conditions, has worked much harder than the baseball player, but he does not think that he deserves 80 million dollars. We have lost our perspective.
¿Qué es exactamente lo que pensamos que merecemos? Pienso en los contratos de béisbol de las grandes ligas, y ustedes escuchan a los jugadores decir: “He trabajado muy duro. Me he ganado ese dinero. Me merezco ese dinero.”— Hablando de millones de dólares. ¿Qué significa eso? Les puedo asegurar que el minero de carbón, que trabaja 80 horas a la semana en condiciones muy difíciles, ha trabajado mucho más difícil que el pelotero, pero aún así no creo que merezca 80 millones de dólares. Hemos perdido nuestra perspectiva.
Now please understand me: I am not saying it is morally wrong to receive huge contracts, but what I AM saying is that we need to change our perspective on the money. If you receive a lucrative contract, it is because God has been gracious with you. God was generous with you.
Ahora, por favor entiéndanme. No estoy diciendo que es moralmente incorrecto el recibir contratos enormes, pero lo que estoy diciendo es que tenemos que cambiar nuestra perspectiva sobre el dinero. Si recibes un contrato lucrativo, es porque Dios ha sido misericordioso contigo. Dios fue generoso contigo.
Explanation:
See, according to Bible, Jesus does not simply give you salvation, he gives you everything. Everything you have was a gift from the hand of God. Listen to this verse in Romans 8. (Read Rom 8:32) To the extent that you grasp this concept—to the extent that you understand that your wealth and possessions are a gift from God that you did not earn, is to the degree that they will not rule over you like your god.
Vean, de acuerdo con la Biblia, Jesús no se limita a dar la salvación, lo da todo. Todo lo que tengo es un regalo de la mano de Dios. Escuchen este versículo en Romanos 8. (Leer Romanos 8:32) En la medida en que entiendan este concepto, que su riqueza y posesiones son un regalo de Dios, que ustedes no han ganado, es en la medida en que estas cosas no les gobernarán como su dios.
This is the heart of the gospel message. The gospel tells us of God’s grace and mercy and generosity towards us, even though we did not earn it or deserve it. God gave us salvation, but more than that, God gave us everything we have—NOT because we deserved it, rather, because God is generous and gracious. And to the degree you embrace this message; money will cease to have control of you. You will see your wealth and possessions differently.
Este es el corazón del mensaje del evangelio. El evangelio nos habla de la gracia de Dios, la misericordia y la generosidad para con nosotros, a pesar de no haberla ganado o merecido. Dios nos dio la salvación, pero más que eso, Dios nos dio todo lo que tenemos, NO porque lo merecemos, más bien, porque Dios es generoso y lleno de gracia. Y en la medida que comprendemos este mensaje, el dinero dejará de tener el control sobre nosotros. Podremos ver nuestra riqueza y posesiones de otra manera.
Until you understand this concept, money will either enslave you, or you will consider it a gift from God and you will want to use it to glorify him. And if you lose money, or if give it away, you won’t be paralyzed with anxiety or anger because it was never yours to begin with. It always belonged to God, and it didn’t belong to us in the first place. Greed is the denial of this concept.
Hasta que entiendan este concepto, el dinero o bien les esclaviza, o ustedes van a considerarlo un regalo de Dios y lo utilizarán para glorificarlo. Y si ustedes pierden el dinero, o si lo regalan, no serán paralizados por ansiedad o ira, porque para empezar, nunca fue de ustedes. Siempre le perteneció a Dios, y desde el principio no nos perteneció a nosotros. La avaricia es la negación de este concepto.
Application:
So how do we wage war against the greed in our hearts? First we treasure Jesus, then we imitate Jesus. Allow me to explain both parts. First, treasuring Jesus: Here is what I know about change—your good intentions are not enough. Like a new year’s resolution, our good intentions will last only about a week. The only way to be free from the obsessive need for money is to replace it with a deeper love. It takes a new and deeper love to drive out and extinguish an old love.
Entonces, ¿cómo hacerle la guerra a la avaricia en nuestros corazones? En primer lugar, atesoramos a Jesús, y luego lo imitamos. Permítanme explicar las dos partes. En primer lugar, atesorando a Jesús: Esto es lo que sabemos acerca del cambio— sus buenas intenciones no son suficientes. Al igual que la resolución de año nuevo, nuestras buenas intenciones sólo durarán aproximadamente una semana. La única manera de estar libre de la obsesiva necesidad de dinero es reemplazándolo por un amor más profundo. Se necesita un amor nuevo y más profundo para echar fuera y extinguir un viejo amor.
For instance, years before I met my wife, I dated another girl for a while. And even after that relationship ended, I always thought about her. I never moved on. There was still a part of my heart that gravitated towards her. But when I met Amanda, my love and affection for her was so great, that for the first time, all of the old lingering feelings towards my ex-girlfriend ended. My love for Amanda drove out all of my old love. Here’s my point: if we are going to fight against our love for money and wealth, it is going to take a stronger and more passionate love for Jesus. Love for Jesus is the only power strong enough to conquer our seductive love for money.
Por ejemplo, años antes de que conociera a mi esposa, salí con otra chica durante un tiempo. E incluso después de terminada la relación, siempre pensaba en ella. No pude seguir adelante. Todavía había una parte de mi corazón que era afectado por ella. Pero cuando conocí a Amanda, mi amor y mi afecto por ella eran tan grande, que por primera vez, todos los sentimientos viejos persistentes hacia mi ex-novia llegaron a su fin. Mi amor por Amanda echó fuera a todo ese viejo amor. Este es mi punto: si vamos a luchar en contra de nuestro amor por el dinero y la riqueza, esto va a requerir un amor más fuerte y más apasionado por Jesús. El amor por Jesús es el único poder lo suficientemente fuerte como para conquistar nuestro amor seductor hacia el dinero.
It is not enough to come to church. It is not enough to try being a nice person. It is not enough to be a nice citizen. You have to allow your heart to fall fully and completely in love with Jesus. You have to pray like this: “Jesus—capture my heart. Dwell irresistibly in my heart. Come, and be my one and only obsession and passion. Teach me to love you more than I love my own life.” Pray like that—every single day. Men, I am talking especially to you. Take these very words, and pray them, and surrender yourself to Jesus. There is no other way.
No es suficiente ir a la iglesia. No es suficiente tratar de ser una buena persona. No es suficiente ser un ciudadano de bien. Tienen que permitir que sus corazones estén total y completamente enamorados de Jesús. Hay que orar así: “Jesús, captura mi corazón. Habita irresistiblemente en mi corazón. Ven, y sé mi única obsesión y pasión. Enséñame a amarte más de lo que yo amo a mi propia vida.” Oren así todos los días. Varones, me refiero especialmente a ustedes. Tomen estas mismas palabras y oren, y entréguense a Jesús. No hay ninguna otra manera.
So first we treasure Jesus above all other things, and then we imitate Jesus. What do I mean by imitating Jesus? Well, the entire trajectory of Jesus’ life was a life of generosity. For example, the theological concept of grace is inseparably tied to God’s generosity. Even Jesus’ life and death was an act of generosity. (Read 2 Cor 8:9)
Así que primero atesoramos a Jesús sobre todas las cosas, y luego lo imitamos. ¿Qué quiero decir con imitar a Jesús? Bueno, toda la trayectoria de la vida de Jesús fue una vida de generosidad. Por ejemplo, el concepto teológico de la gracia está inseparablemente ligado a la generosidad de Dios. Incluso la vida de Jesús y la muerte fueron actos de generosidad. (Leer 2 Corintios 8:9)
Our love for Jesus is nourished when we are generous. Generosity is not a duty—it is a delight and a privilege. We were designed to be generous, because we were made in God’s image—and God is generous. So while we are being generous, we will actually experience profound joy. The proverbs says it like this: (Read Prov 11:24) God does not want you to be generous because He is broke—God is not broke, and He doesn’t need your money. Generosity is for our own souls.
Nuestro amor por Jesús es alimentado/nutrido cuando somos generosos. La generosidad no es un deber, es una delicia y un privilegio. Fuimos diseñados para ser generosos, porque fuimos hechos a imagen de Dios — y Dios es generoso. Así, mientras estamos siendo generosos, en realidad experimentamos una alegría profunda. Proverbios lo dice así: (Leer Prov. 11:24) Dios no quiere que seas generoso, porque Él está quebrantado, Dios no está quebrantado, y Él no necesita tu dinero. La generosidad es para nuestras propias almas.
Generosity is not about making God happy. God is not mad at you. Listen, this is not another rule to follow so that we can be good boys and girls. Christianity is not about a set of rules to follow. This is about allowing God’s grace to transform us to the very core as we walk in relationship with Him. And doing this will change our questions. Instead of asking, “How much must I give?”…we will ask, “How much can I give?” Can you hear the difference? …the difference in motivation?
La generosidad no se trata de hacer feliz a Dios. Dios no está enojado con nosotros. Oigan, esto no es otra regla a seguir para que podamos ser niños buenos. El cristianismo no se trata de un conjunto de reglas a seguir. Se trata de permitir que la gracia de Dios nos transforme hasta la médula mientras caminamos en relación con él. Y el hacer esto va a cambiar nuestras preguntas. En lugar de preguntar, “¿Cuánto debo dar?” … Vamos a preguntar: “¿Cuánto puedo dar?” ¿Pueden escuchar la diferencia? … ¿Diferencia en motivación?
Now, I know that many of you can’t be generous even if you wanted to, because your financial life is a mess. My practical encouragement to you is this: Look at your budget with a friend. Pray over all of your expenses. Simplify your finances, and make sacrifices to be generous. I promise you, you will not regret it. Many of us don’t want God to mess with how we spend money. If that’s you, then ask yourself, “why am I so uncomfortable with this topic? Why don’t I want to invite God’s opinion into how I spend money?” You might find that you are like me—greedy. And admitting this is an awesome step towards inviting God into this realm of your life.
Ahora, sé que muchos de ustedes no pueden ser generosos aunque quisieran, porque su vida financiera es un desastre. Mi consejo práctico para ti es este: Examinen su presupuesto con un amigo. Oren por todos sus gastos. Simplifiquen sus finanzas, y hagan sacrificios para ser generosos. Se los prometo, no se arrepentirán. Muchos de nosotros no queremos que Dios se meta en cómo gastamos el dinero. Si eres uno de ellos, entonces pregúntate, “¿por qué estoy tan incómodo con este tema? ¿Por qué no quiero invitar la opinión de Dios sobre cómo gastar dinero?” Puede que encuentresque eres como yo—avaro. Y admitir esto es un paso increíble a invitar a Dios a esta esfera de tu vida.
At a very minimum, pray something like this, “God, do you think I am greedy? Search my heart. Show me my sin. If I am greedy, if I love money more than you—then show me. Lord, you know that being generous is very scary. Help me to overcome my fear. I want to risk for you!” Remember, you don’t have to be rich to be greedy—greed touches even the lives of poor students! The main problem is that nobody thinks they are greedy, and Jesus seems to disagree. If you want help or financial resources—there are people in this church who are very smart about financial things, who would love to show you how they practice financial stewardship in their own lives. Get help, I did—and it is awesome.
Como mínimo, ora más o menos así: “Dios, ¿crees que soy avaro? Busca en mi corazón. Muéstrame mi pecado. Si soy avaro, si amo el dinero más que a ti, muéstramelo. Señor, tú sabes que ser generoso me asusta. Ayúdame a superar mi miedo. ¡Yo quiero correrme el riesgo por ti!” Recuerden, ustedes no tienen que ser ricos para ser avaros— ¡la avaricia toca hasta las vidas de los estudiantes pobres! El problema principal es que nadie piensa que es avaro, y Jesús parece estar en desacuerdo. Si deseas ayuda o recursos financieros, hay personas en esta iglesia que son muy astutos en cuanto a cosas financieras, a quienes les encantaría mostrarte cómo administran sus propias finanzas. Obtengan ayuda, yo lo hice — y es impresionante.
Conclusion:
Well, allow me to conclude with one final illustration. Hopefully you believe me that this sermon is not principally about giving money to the church. This is about understanding God’s generosity towards us, and wanting to live in joyful relationship with Jesus. Greed has a powerful way of destroying our spiritual vibrancy. So allow me to finish with a story.
Bueno, permítanme concluir con una ilustración final. Espero que ustedes me hayan creídoque este sermón no es principalmente acerca de dar dinero a la iglesia. Se trata de comprender la generosidad de Dios hacia nosotros, y el deseo de vivir en una relación gozosa con Jesús. La avaricia tiene una manera poderosa de destruir nuestra vitalidad espiritual. Así que me permítanme terminar con una historia.
Many of your might have seen the movie called, “The blind side” with Sandra Bullock. The movie was based on a book about a Football player, named Michael Oher. Michael grew up on the streets, when a very wealthy family took him, and essentially adopted him. The father of that wealthy family owned like 17 Taco Bells. He was a millionaire, and as you might imagine the family ate at Taco Bell quite often.
Muchos de ustedes probablemente han visto la película llamada, “The blind side” con Sandra Bullock. La película se basa en un libro sobre un jugador de fútbolllamado Michael Oher. Michael creció en las calles, hasta que una familia muy rica lo recogió y esencialmente lo adoptó. El padre de esa familia adinerada era dueño de como 17 Taco Bells. Era un millonario, y como pueden imaginar, la familia comía en Taco Bell muy a menudo.
Every time Michael Oher would order food at Taco Bell (and always for free), he would order extra, and store the food in their refrigerator—because he was afraid that he wouldn’t have a meal the next time. He would do this every time, to the point where the refrigerator was full of old, rotten, Taco Bell. And in the book, the father, tells Michael—“you don’t have to order extra food. I promise, we will never run out. I own 17 Taco Bell’s! Trust me.”
Cada vez que Michael Oher pedía comida en Taco Bell (y siempre gratis), él ordenaba extra y almacenaba los alimentos en su refrigerador—porque tenía miedo que no tener comida la próxima vez. Y lo hacía cada vez, hasta el punto que la nevera estaba llena de comida podrida de Taco Bell. Y en el libro, el padre le dice a Michael—“no tienes que ordenar comida de más. Te prometo que nunca se agotará. Yo tengo 17 Taco Bell! Confía en mí.”
And that is the lesson for us today. That is what God is saying to us. We don’t have to store up our money and use it for our own enrichment. God has so much wealth… he will take care of us! He will keep us secure. Our job is to be faithful with our money, so that it does not become our god.
Y esa es la lección para nosotros hoy. Esto es lo que Dios nos está diciendo. No tenemos que almacenar nuestro dinero y utilizarlo para nuestro propio enriquecimiento. Dios tiene en abundancia… ¡Él cuidará de nosotros y vigilará! Él nos mantendrá seguros. Nuestro trabajo es ser fiel con nuestro dinero, para que no se convierta en nuestro dios.
Do you see God like that? Do you believe that God is generous towards you? Do you believe that every good thing you have ever had is a gift from God—and that it belongs to God? The eighth commandment says, “Do not steal.” But God is not simply trying to create a rule—he wants to use that law to point us to a life of generosity. A life of generosity is what our souls need, principally because our generosity is a fragrance of the generous love and salvation that Christ has poured out on us. Jesus is unlike any religion or any other god—there is no god like Christ. Our God is generous—he has made himself poor, so that we would be rich. Amen.
¿Ven así a Dios? ¿Creen que Dios es generoso con ustedes? ¿Creen ustedes que todo lo bueno que alguna vez han tenido es un regalo de Dios — y que le pertenece a Dios? El octavo mandamiento dice: “No robar”. Pero Dios no está simplemente tratando de crear una regla — quiere usar esa ley para guiarnos a una vida de generosidad. Una vida de generosidad es lo que nuestra alma necesita, sobre todo porque nuestra generosidad es una fragancia del amor generoso y la salvación que Cristo ha derramado sobre nosotros. Jesús es diferente a cualquier religión o a cualquier otro dios — No hay más dios como Cristo. Nuestro Dios es generoso — él se ha hecho pobre a fin de que fuéramos ricos. Amén.