Llamado a la Adoración

Salmo 118:1-4

Líder: Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. 
Todos: Que proclame el pueblo de Israel: «Su gran amor perdura para siempre.» 
Líder: Que proclamen los descendientes de Aarón: «Su gran amor perdura para siempre.»
Todos: Que proclamen los que temen al SEÑOR: «Su gran amor perdura para siempre.»

Reflexión Mediante La Doctrina

Líder: ¿Qué norma ha dado Dios para enseñarnos cómo podemos glorificarle y gozar de él?
Todos: La Palabra de Dios que está contenida en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento, es la única norma para enseñarnos cómo podemos glorificarle y gozar de él.

Confesión de Pecados

Todos:  Señor, ¿Cómo podemos presentarnos delante ti habiendo hecho tanto mal?
Líder:   Tu gracia nos da igual. Nuestro pecado no nos ha escandalizado como debería. Hemos sido pedantes creyéndonos merecedores de tu gracia y haciendo eso menospreciamos tu Evangelio.
Todos:  Vivimos tan enamorados de nuestros propios ídolos que ignorando que solo tú eres suficiente.
Líder:   Ni siquiera hemos amado a tu iglesia que compraste con tu propia sangre.
Todos:  Perdónanos, Señor. No te hemos amado con todo nuestro corazón. No hemos orado por el mundo que nos rodea.
Líder:   No hemos sido tus sacerdotes. Hemos fracasado en eso, hemos roto el pacto que hiciste con nosotros. Señor, es sólo por tu misericordia manifestada en Jesucristo que no nos has liquidado por completo.
Todos:  Haz que nos podamos arrepentir y sálvanos de lo desesperados que estamos.
Líder:   Señor, no tenemos excusas, pero sí tenemos a Jesús que se ha hecho pecado por nosotros para que, en Él, nosotros fuésemos presentados justos ante Dios.
Todos:  Ayúdanos a creer en el evangelio para que tú seas glorificado. Amén.

Seguridad de Perdón

Gálatas 2:20

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. 

Bendición Pastoral

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Que el Señor sea contigo. Y contigo también.