Llamado a la Adoración

Salmo 22:22-25

Líder: Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.

Todos: ¡Alaben al SEÑOR los que le temen! ¡Hónrenlo, descendientes de Jacob! ¡Venérenlo, descendientes de Israel!

Líder: Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.

Todos: De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro; que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; y desde allí vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

 

Confesión de Pecados

Todos:

Jesús, perdona mis pecados. Perdóname por los pecados que recuerdo, y de los que ya no tengo memoria.  Perdóname por las veces que cedo ante la tentación, y las veces que respondo con rebeldía al ser corregido por otros. Perdóname por lo duro que soy juzgando a otros y en cambio, la tolerante que soy conmigo mismo. Perdóname por las mentiras que digo y las verdades que evito admitir. Jesús, ten misericordia de mí y hazme de nuevo. Amén.

Seguridad de Perdón

Salmo 25:11, 14-15

Por amor a tu nombre, SEÑOR, perdona mi gran iniquidad. El SEÑOR brinda su amistad a quienes le honran, y les da a conocer su pacto. Mis ojos están puestos siempre en el SEÑOR, pues sólo él puede sacarme de la trampa.

Bendición Pastoral

Que tus oraciones lleguen al Señor como incienso;
Que tu alabanza llegue a Él como ofrenda de la tarde.
Siempre dando gracias por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Que el Señor sea contigo. Y contigo también.